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Taller de Desarrollo Personal Cristiano
Miércoles 28 de Mayo 2008.
Esa tarde nos replanteamos sobre las preocupaciones, especialmente aquellas que nos puede conducir a una depresión y pérdida de la salud en general. ¿Qué aprendimos, algo sencillo de encontrar y a la vez complejo de practicar: vivir como los pájaros. En San Mateo 6:19-34 encontramos la orientación perfecta para vivir una vida sencilla sin preocupaciones. Vivir despreocupados no es vivir irresponsablemente o indiferentes a lo que sucede alrededor, es vivir ocupándonos de aquello que debemos ocuparnos, vivir una vida confiando en que nuestro Amado Dios va a proveernos en todo aquello que necesitamos. Y cuando venga el día malo, aquel día con tribulaciones, ocuparnos en expresar nuestra tristeza al Señor en oración para dejar nuestra carga a sus pies, sabiendo que Él se hará cargo.
"Aprender a vivir como los pájaros"
"Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves ! " Qué bueno saber esto, nosotros valemos más para Él que las mismas aves, por lo tanto con mayor razón nos dará siempre lo que necesitemos. Las aves vuelan de un lado a otro afanadas en lo que tienen que hacer, alimentarse, cuidar sus pichones, reproducirse, en fin, todo lo que el Creador les dijo que debían hacer, es decir, se mantienen ocupadas, y no preocupadas como lo hacemos nosotros.
"Así que no se preocupen, preguntándose: ¿Qué vamos a comer? o ¿Qué vamos a beber? o ¿Con qué vamos a vestirnos? Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan. Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. No se preocupen por el día de mañana..."
Finalizamos el Taller reflexionando sobre las cosas que traen zozobra y nos dijimos, cuando estemos afligidos pondremos nuestras cargas en Cristo porque Él dijo: "...acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde: así encontrarán descanso, porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros" (San Mateo 11:28-30). Esto significa que siempre tendremos algo de qué afligirnos, una carga o un yugo que son ligeros porque Él nos ayuda a llevarlas y porque nunca pondrá algo que no podamos cargar, Él sabe hasta dónde podremos soportar. ¡Aleluya! Por lo tanto frente a la pregunta del Taller: "¿Qué hago con mis preocupaciones?" ... la respuesta es: ponerlas en nuestro Divino Señor.
Diácona Elena Montaner.